Esto parece indicar que si México es un país subdesarrollado, no se debe a condiciones ajenas o que como país no podamos cambiar.
Y pocas son las veces en que nos hemos puesto a reflexionar sobre cómo podemos cambiar (uno mismo) para lograr un mejor país.
¿A que se debe, que mientras algunos países con menos recursos de diferente clase, con menos territorio, y en condiciones geográficas no muy favorables son actualmente más desarrollados que México y gozan de un nivel de vida más alto, siendo que estos países han sufrido de daños graves, que han dejado a sus ciudades en ruina al igual que al país mismo; por ejemplo Japón, Alemania y varios otros países europeos?
El retraso de México ¿a que se debe?, ¿posiblemente otros países nos mantienen en el atraso?, ¿es mala suerte?, ¿acaso, no somos capaces de desarrollarnos?
Quisiera plantear una pregunta, y mucho se haría el tratar de responderla.
1. ¿Por que México, no ha podido llegar a ser un país desarrollado?
- porque no tenemos los recursos naturales suficientes,
- porque no contamos con las condiciones adecuadas,
- incluso el los dirigentes solo buscan beneficios personales,
- por las personas que están en el gobierno.
Pero va más allá de eso.
Sabemos perfectamente que el único recurso que puede hacer algo para que México pueda salir adelante es su gente.
Y empezando por uno mismo es un buen comienzo.
No debemos de basar nuestras esperanzas de mejora económica en un solo punto.
- La educación, como pilar de desarrollo, no tan solo el nivel académico o mejorar la calidad en la educación actual, sino fomentar la educación en los valores, la moral, la honestidad, la honradez, la puntualidad, el respeto a la ley, el amor al trabajo, la responsabilidad.
Lo que se hace, es lo que se aprende, si queremos un gobierno justo, honrado y honesto, debemos de formar una sociedad justa, honrada y honesta, si queremos una sociedad de iguales características, debemos de formar familias de la misma forma, si queremos familias así debemos de educar a los niños y padres a ser justos, honrados y honestos.
- Es decir fomentar el desarrollo estatal, fortaleciendo sus ventajas o características comerciales potenciales a ser desarrolladas. Por ejemplo, El estado de Guanajuato es conocido por el cervantino que se realiza cada año, pero qué mejores beneficios tendría si a ese estado se le conociera mundialmente por tener la mejor cultura, espectáculos y arte, pero durante todo el año. No tan solo unos cuantos días; con esto permitiría traer beneficios a compañías y empresas indirectamente. Y fomentar la diversidad que giran alrededor, es decir que también se le conociera por tener las mejores academias, universidades en cultura, música y demás que de igual forma lograrían un desarrollo de alto nivel.
Esto de forma similar se puede aplicar a todos los estados, de acuerdo a sus potencialidades y desarrollos actuales.
Volviendo al caso de la educación, enfatizo en esto porque es vital, ya que incluso pueblos han sido destruidos por falta de conocimiento.
Un ejemplo claro y reciente acerca de que la educación es un elemento clave para el desarrollo de un país lo podemos ver en el Japón.
Hace algunas décadas, a Japón se le veía como al país de los productos baratos y defectuosos, casi nadie podía apostar a que Japón seria un país desarrollado.
Ellos Llevaron a cabo una reestructuración de su sistema educativo, al mismo tiempo que destinaban más recursos a ese rubro, e imponían nuevas normas que mejoraron e hicieron más eficiente a la educación japonesa.
A largo plazo se vieron sus resultados, debido a su mejor y alto nivel académico en promedio, Japón fue creciendo a tal grado que hoy, 50 años después de ser devastado por la II Guerra Mundial, es un país desarrollado que compite con cualquier potencia mundial.
En México, hace algunas décadas, tenía una economía cerrada, solo se permitían las importaciones de productos que no hubieran en el país, ¿podíamos decir entonces que las fábricas mexicanas eran productivas?, No; ya que como no había quien les hiciera competencia, hacían las cosas al “ahí se va”, ya que el comprador no tenia opción para elegir, a las empresas mexicanas no les importaba la opinión del consumidor, ya que apenas se podía fabricar productos dado que los impuestos, tramites y obstáculos que les ponía el gobierno, les impedía el hacerlo.
Y también hace algunos años se firmo el Tratado de Libre Comercio, y casi creímos que llegábamos al primer mundo, pero era solo porque se podían comprar productos de países extranjeros y hubo la explosión de las franquicias, pero solo eso, realmente las ganancias y utilidades no se quedaban en México, no había inversión en la misma proporción en todo el país, sino que los beneficios se iban a otros países, y cosa que no nos dimos cuenta.
En México existe talento, por desgracia no se les conoce, no porque no lo valgan sino porque generalmente no se les reconoce y apoya. Nos ciega el pensar que lo que hace un mexicano, por ese simple hecho, esta mal hecho, no es bueno e inclusive es de mal gusto; pero solo hasta que se le reconoce en el extranjero con un premio o tiene alguna mención. Y solo hasta entonces, también, decimos a los 4 vientos que es mexicano, con una expresión de que “el mexicano puede”.
Y ya que como apunta Guillermo Bonfil en su libro “México Profundo”, al mexicano se le dan varios adjetivos, que es borracho, grosero, peleonero, flojo, etc. y que esto se ha venido acumulando de hace 500 años a la actualidad. Bien podemos notar de hace 500 años hacia atrás, la civilización mesoamericana contaba y realizaba con grandes obras, comparadas con cualquiera en todo el mundo en aquella época y que aun hoy se admiran y se estudian varias partes del mundo.
Con esto, podemos ver que lo que falta es aprendizaje, enseñar a nuestra sociedad a ser diferentes, tenemos un problema serio de actitud y falta de amor por el país, ejemplo claro de ellos lo vemos entre los políticos.
Vemos a las grandes potencias y nos preguntamos: ¿porque tienen grandes edificios, rascacielos, supermercados, supercarreteras (sin tener casetas de cuota)? difícilmente vemos que es a causa del trabajo, del esfuerzo y de la ayuda mutua.
Debemos de ver al País, México como lo que es, como nuestra casa, no como un campo de batalla en la cual la lucha por el poder esta por encima de todo o todos.
Muchas veces decimos “que trabaje el tonto”, y que cada quien “se ayude como pueda” o vulgarmente se dice “que cada quien se rasque con sus propias unas”. Este tipo de razonamientos tramposos se ha puesto en la mente de muchos mexicanos, esta situación es triste y mas triste aun es el no hacer absolutamente nada por cambiarla.
Pues la verdad es muy cierto, hay gente con una mentalidad muy mediocre.
ResponderBorrarTambien tienes razon, necesitamos cambiar la mentalidad.
ResponderBorrarGracias por tu comentario!